Durante el día, las playas de Camboriú son el centro de todas las miradas, pero cuando cae la noche, la ciudad cobra una energía vibrante. Su vida nocturna es intensa, con bares, restaurantes, discotecas, heladerías y cafés que permanecen llenos de vida hasta altas horas.
Fotografía de: LCS, Luis Carlos Sanabria (Derechos Reservados)